Este proyecto nace del deseo —y la necesidad— de dejar de sobrevivirme.

Buscando la coherencia entre mi forma de sostenerme en el mundo y mi manera de entenderlo.

ME INTERESA LO ESENCIAL QUE HABITA EN LO COTIDIANO

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Aquí hay un espacio de expresión real, no perfecta.
Donde la belleza no es solo estética: es respeto.
Donde la energía femenina y silvestre, es parte intrínseca de la semilla de la creación.
Donde el dolor no se tapa: se habita, se expresa, se transforma.
Donde lo vulnerable no se esconde: se abraza.
Donde el poder de creación se pone al servicio de la vida, de una forma humana y amorosa de habitarla.

Un lugar donde habita lo humano, lo vulnerable y lo esencial.

Este es mi movimiento de vida, al servicio del que resuene.